Este juego es la última entrega de una saga que empezó en 2004 con el título Mario vs. Donkey Kong para la Game Boy Advance. En esta ocasión, el conflicto entre el fontanero y el gorila se traslada a un mundo futurista, donde ambos deben enfrentarse a robots, drones y otros enemigos tecnológicos.
El juego se divide en dos modos principales: el modo historia y el modo creativo. En el modo historia, el jugador puede elegir entre controlar a Mario o a Donkey Kong, y debe completar una serie de niveles llenos de puzles, plataformas y acción. Cada personaje tiene sus propias habilidades y objetos, lo que hace que la experiencia sea diferente según la elección. Por ejemplo, Mario puede usar su martillo para romper barreras, mientras que Donkey Kong puede lanzar barriles para activar interruptores. Además, hay niveles especiales donde los dos personajes deben cooperar para avanzar.
El modo creativo es una de las novedades más interesantes del juego. En este modo, el jugador puede crear sus propios niveles usando un editor muy intuitivo y sencillo. El jugador puede usar los elementos que ha desbloqueado en el modo historia, así como otros exclusivos del modo creativo. El jugador puede personalizar el diseño, la dificultad, los objetivos y los enemigos de su nivel, y luego compartirlo con otros jugadores a través de internet. También se puede jugar a los niveles creados por otros usuarios, lo que añade una gran variedad y rejugabilidad al juego.
El apartado gráfico del juego es muy bueno, con unos escenarios detallados y coloridos que recrean un ambiente futurista pero con toques de humor. Los personajes están bien animados y expresan sus emociones con gestos y sonidos. La música es pegadiza y acompaña bien la acción, y los efectos de sonido son realistas y divertidos. El juego tiene un estilo cartoon que le da un aspecto simpático y atractivo.
En conclusión, Mario vs. Donkey Kong 2024 es un juego muy recomendable para los fans de la saga y para los amantes de los puzles y las plataformas. El juego ofrece una buena duración, una gran variedad de niveles y desafíos, un modo creativo muy original y divertido, y un apartado técnico muy cuidado. Es un juego que se disfruta tanto en solitario como en compañía, y que demuestra que la fórmula de Mario vs. Donkey Kong sigue funcionando a la perfección.